El arco y la flecha es la herramienta de caza o lucha más antigua de la tierra que ha sido empleada por el hombre.
Esta pareja, unida casi desde del principio, ha sido fundamental en la historia para la supervivencia de la especie, apareciendo ya representada con todo detalle en pinturas con más de 20.000 años de antigüedad.
Gracias a la existencia de esta herramienta el hombre se convirtió en cazador, y con las presas obtenidas y los materiales que estas le proporcionaban fue perfeccionándola poco a poco hasta conseguir una precisión extrema. Para el hombre la caza con arco fue el método más seguro al permitirle cierta distancia con sus presas y en ocasiones no llegar a ser visto por ellas.
Con el paso del tiempo esta herramienta de caza, pasó a ser una herramienta de guerra, herramienta que como tal se consolidó, hasta la llegada de las armas de fuego en el siglo XVI.
Pero aunque las armas de fuego desterraron al arco y la flecha de la guerra, no pudieron con el reto que conlleva disparar con precisión y la diversión que esto aporta, hecho que fue muy importante para garantizar su permanencia como herramienta y por lo tanto convertirla primero en deporte oficial y años más tarde en deporte olímpico.
En A horta de Artes hemos querido homenajear a esta herramienta tan importante y retarnos a fabricar una, y hacerla funcionar.
Estos son los pasos que nosotros hemos seguido:
1. Con la parte más extrema de las cañas de bambú que cogimos para hacer el juego "Bambú veloz" y que teníamos guardadas, preparamos los arcos. Necesitamos un trozo de vara que no tenga nudos, ramas y no esté retorcida. Es importante que se curve con facilidad siendo flexible pero a la vez fuerte.
2. Con la fuerza de tus manos deberás determinar la curva natural de la vara y tenerla en cuenta a la hora de poner la cuerda.
3. Con ayuda de una navaja (y un adulto si eres un niño) hacer dos cortes en cada extremo de la vara para sostener la cuerda del arco. Estos cortes deben tener forma de media luna en la parte exterior de la curva del arco.
4. Seleccionamos una cuerda fina de algodón que cortamos a la longitud deseada y atamos a los dos extremos de la vara bien tensa.
5. Para realizar las flechas debemos buscar varas más finas que el arco y muy rectas, con un largo que sea aproximadamente la mitad del arco, y en ellas en uno de los extremos tallamos una punta afilada y en la otra una pequeña incisión para apoyar sobre ella la cuerda.
6. Nosotros a las fechas le hemos añadido hilos y unas pequeñas plumas realizadas con cartulina de colores, y para llevarlas con nosotros unos porta flechas con tubos de cartón reciclados.
Con todo el equipo listo estamos preparados para practicar una y otra vez a ver quien lanza la flecha más lejos, siempre estando muy atentos de no tener a nadie delante a quién podamos hacerle daño.
Después de un buen rato practicando nuestro tiro, decidimos probar nuestra puntería con unas "manzana globo".
¡Parecía más fácil... pero alguna conseguimos explotar!
Arco y porta flechas. |
Arco, flechas y porta flechas preparados. Estamos listos para practicar. |
Cogemos una flecha, colocamos y apuntamos. |
A medida que vamos probando, conseguimos que lleguen más lejos. |
Y cuando ya tenemos el proceso controlado, probamos con un punto fijo al que acertar. |
Esta parte es más difícil de lo que pensábamos, pero después de muchos intentos... ¡uno conseguido! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario