Las culebras se alimentan principalmente de insectos pero también de pequeñas lagartijas, y crías de animales como roedores o pájaros, siendo aunque no nos gusten unas grandes aliadas para el hombre contra las plagas y por lo tanto muy beneficiosas para el equilibrio natural.
Hoy en A Horta de Artes hemos decidido coger la parte más amable de estos animales y hacerlos protagonistas de una actividad muy divertida que hemos bautizado con el nombre de "la culebrita glotona".
Juego para divertirse en familia o con amigos, que ayuda a valorar los distintos alimentos y sus diferentes sabores, sin prejuicios y dando una oportunidad a que comamos de todo antes que decir que no sin haberlo probado.
Para realizar este juego necesitareis un tablero similar al que hemos diseñado (podéis descargarlo aquí para imprimir o diseñaros uno propio). Con el tablero listo, debéis preparar 47 pequeños paquetitos con pedacitos de alimentos diferentes, todos comestibles aunque algunos de menor agrado que otros.
Si os animáis a jugar, os aseguramos que pasareis una tarde entretenida, con muchas risas y sobre todo caras y reacciones de lo más divertidas.
Aquí os dejamos nuestras reglas del juego (vosotros podéis poner por supuesto las vuestras) aunque la básica y principal es poner un poco de imaginación y estar dispuesto a comer de todo.
Reglas del juego:
- Pueden participar como mínimo dos personas y un máximo de (pongamos 10, para que por lo menos 4/5 paquetitos toquen por persona)
- Todos los jugadores lanzan el dado, y el que saque mayor puntuación comienza. Luego se continúa en el sentido de las agujas del reloj con el resto de jugadores.
- El jugador que mayor puntuación haya sacado tira el dado. Cuenta las casillas que este le indica y coge el paquetito que corresponda dejando en su lugar una ficha como marca de donde vamos.
- Hay que comerse el contenido del paquetito, sin que nadie pueda adivinar por tus gestos lo que en él había. En algunos casi seguro que será más fácil que en otros no poner ni buena ni mala cara.
- A continuación tira el siguiente jugador y continúa contando donde ha quedado el primero. Donde marque el dado deberá coger el paquetito y dejar la ficha. Así uno tras otro todos lo jugadores.
- Cuando un jugador llegue a la cola de la culebra, seguirá contando en el sentido contrario y así una y otra vez de cabeza a cola, hasta acabar con todos los paquetitos.
- Aquel jugador que se niegue a comer lo que le haya tocado, queda automáticamente eliminado, lo que además puede conllevar una penalización a decidir entre el resto de jugadores que no hayan sido eliminados.
- ¿Quién gana? Aquel que uno tras otro, le toque por azar comerse el último paquetito.
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| Plantilla del juego. |
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| Recortamos y pegamos la serpiente sobre una tabla de cartón o madera. Cubrimos con forro adhesivo transparente para protegerla y poder jugar muchas veces. |
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| Tablero y dado listos para jugar. |
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| Tabla de alimentos que en esta ocasión hemos escogido para jugar. |
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| Con un pedacito de papel vamos empaquetando los diferentes alimentos. |
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| 47 paquetitos de comida (los más iguales posibles) listos para colocar en el tablero. |
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| Colocamos un paquetito en cada una de las casillas y ¡listos para jugar! |
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| Según el número que marque el dado, contamos y cogemos el paquete de la casilla que nos corresponde. |
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| Desempaquetamos e intentamos comer su contenido con cara neutra... ¡aunque no siempre es posible! |
Como estamos en invierno, nuestra base para esta actividad la hemos realizado sobre un tablero, pero cuando llegue el verano, os mostraremos la adaptación de la culebrita, al aire libre, a modo de merienda improvisada, que aún lo hace mucho más divertido si cabe.
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