El bambú es una planta perenne e invasiva que en su segundo
año de vida se llena de gran cantidad de hojas estrechas. Ayuda a evitar
la desertización, gracias a que sus raíces evitan que las lluvias se lleven la
tierra y cuando se plantan con formación de bosque ayudan a proteger los
campos de cultivo del viento.
Las cañas de bambú una vez secas son muy resistentes por lo que se utilizan mucho en la construcción y como no en el campo y la huerta… y para
nosotros desde hoy para realizar muchos y diferentes juegos.
En A horta de Artes, en una de nuestras excursiones por el
bosque, nos topamos con una pequeña formación de bambús, de los que
seleccionamos los que tenían el tallo más gordito y nos los llevamos a casa. De dos cañas de bambú de casi 5 metros cada una cortamos 4 varas de metro y
medio de largo para hacer las guías base del juego.
Con las varas ya cortadas, preparamos con pintura
verde y blanca tubos de cartón de papel higiénico reciclados, pintándolos de
color verde muy claro y sus bordes de verde oscuro imitando troncos de bambú. Hicimos un total de 40 tubos (10 por cada jugador).
Con las varas y los tubos listos, ya estamos preparados para
jugar al juego que hemos bautizado como “bambú veloz”.
Buscamos al aire libre un sitio que tenga un mínimo de 15 metros de largo. En una de las esquinas, colocamos las varas de
bambú lo suficiente separadas entre ellas y en el extremo contrario los tubos de cartón con los que vamos a hacer crecer el tronco de nuestro bambú veloz.
Nos preparamos con un tubo de cartón en la mano y una vez pitada la salida, a toda velocidad vamos colocando en cada viaje un tubo sobre la vara... y así
uno detrás de otro hasta hacer crecer nuestro bambú más rápido que los otros. El primero que consiga el crecimiento de su bambú completo habrá ganado.
Hacemos 10 tubos de cartón por cada una de las personas que vayan a jugar. |
Pintamos todo el tubo de cartón con verde claro y los bordes de verde oscuro. |
Así quedan los tubos listos, uno sobre otro imitando el tronco de bambú. |
Con una sierra y mucho cuidado cortamos las cañas de 150 cm de largo. |
Clavamos las cañas en el suelo, lo suficiente para que se sujeten firme. |
Nos aseguramos que todas las cañas queden a una misma altura y una distancia entre ellas suficiente para que los jugadores no se molesten entre ellos. |
Ponemos en la punta de la caña unas hojitas para frenar un poco la entrada de los tubos y que sea mayor la precisión necesaria para colocarlos. |
En el extremo contrario a donde estén las cañas colocamos los tubos de cada participante. |
... y listos para jugar. Por relevos o individualmente, el que haga crecer su caña de bambú, tubo tras tubo, más rápido, habrá ganado. |
Así quedan nuestros bambús con el juego terminado. |
Esta actividad debéis dividirla en dos partes, la primera con la creación de los materiales y la segunda con la realización del juego tantas veces como queráis. Animaros a pasarlo bomba.
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