Actividad fin de semana 17: SENDERO CON CORAZÓN

Febrero 2013

Existe una actividad al aire libre en plena naturaleza que recomendamos y mucho, tanto a niños como mayores de todas las edades: el senderismo

Por senderismo entendemos una actividad física que no requiere grandes esfuerzos, solo tener ganas de caminar (dentro de nuestras posibilidades) y muchas ganas de disfrutar de la naturaleza. 

Es una actividad relajante que tonifica los músculos, aumenta la capacidad pulmonar y reporta
infinidad de beneficios a nuestra parte física, pero también es buenísima para la mente, mejorando la memoria, la capacidad de aprendizaje, la concentración y el razonamiento abstracto a la vez que reduce considerablemente el estrés y eleva el estado de ánimo.

El senderismo fomenta el sentido de la orientación sobre todo en los más pequeños, a quienes les resulta muy entretenido averiguar en todo momento donde están y a dónde deben dirigirse.

En toda ruta (grande o pequeña) en todo momento siempre podemos guiarnos por el sol sabiendo que este sale por el este, y cuando atravesemos el bosque por el musgo de los árboles que siempre nos indica el norte.

Todas las rutas de senderismo que emprendemos vienen siempre marcadas por un camino de ida y otro de vuelta. Cuando en la ruta participan niños, estos caminan despreocupadamente porque saben y confían que los adultos que los acompañan sabrán siempre regresar a casa. Pero ¿qué pasa cuando proponemos a nuestros niños una ruta en la que ellos deberán marcar el camino de ida, y por lo tanto el de vuelta sin nuestra ayuda más allá de la compañía?
Es entonces cuando ellos te pedirán casi sin dudarlo, señales para guiarse y confiar que no van a perderse. Decirles que se dejen guiar por el corazón no les va a dar seguridad plena, por lo que en A horta de Artes hemos preparado nuestras propias señales para que los niños tengan total confianza en que no se perderán y que guiados por sus "corazones" podrán volver a casa.

Para la actividad de hoy, hemos preparado unas señales con forma de corazón, que los niños han ido poniendo donde han considerado oportuno, y unos pequeños corazones que a modo de miguitas han ido dejando por el camino.
A la ida han caminado sin rumbo fijo, a su antojo, por senderos y por monte a través, y a la hora de volver, han conseguido llegar muy relajados y confiados, regresando
por donde las señales les indicaban sin perderse en ningún momento.

Comenzamos nuestra caminata, preparados con nuestras señales "corazón" y el confeti.

Vamos dejando las señales en los sitios que consideramos oportunos.
Cuando atravesamos campos o bosques marcamos y continuamos.
... y al retomar de nuevo el sendero, ¡otro corazón!




 
... y por todas partes vamos dejando nuestros corazoncitos.
Y cuando ya hemos caminado un buen rato, nos divertimos con los troncos caidos del bosque,
antes de emprender la vuelta.
Confeti corazón que hemos ido dejando por el camino.
Los corazones marcan que volvemos por el camino correcto.


A medida que caminamos van apareciendo una tras otra todas las señales que hemos
ido dejando a la ida.
Y sin problema, hemos conseguido volver a casa y pasar una tarde muy, muy divertida.
La actividad de hoy es tan sencilla como prepararnos con calzado adecuado y salir a caminar y disfrutar de la naturaleza. Si es invierno, con ropa de abrigo o chubasquero y si es verano, sin olvidarnos el gorro para el sol. Para las señales del camino podéis utilizar o crear lo que se os ocurra, pero si os ha gustado nuestra idea de los corazones, aquí os dejamos el esquema para que podáis realizarla.

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