Los ajos se pueden sembrar en llano o en surcos. Debemos deshacer las cabezas de los ajos (no es necesario pelarlas) y poner en cada uno de los agujeros que hemos preparado en la tierra un diente con la punta mirando hacia arriba.
Antes de sembrar debemos mover un poco la tierra y dejarla mullida pues con ello facilitamos que con el crecimiento las cabezas vayan engordando, y siempre que sea posible realizar la siembra coincidiendo con la luna en cuarto menguante.
Cuando vayamos a sembrarlos podemos delimitar dos zonas bien diferenciadas y en una poner los ajos para cabezas y en otra los que recogeremos tiernos. Para ello es importante sembrar los primeros a unos 12 cm de distancia el uno del otro y unos 6 cm será suficiente para los segundos.
El ajo es una planta fuerte que aguanta muy bien las heladas pero llevan muy mal el tema del calor, por lo que se recomienda sembrar siempre en los meses fríos, aprovechando con ello el agua de lluvia para no ser regados en todo su crecimiento.
 |
| Si recién sembrados vienen días de lluvia, es posible que algún ajo se salga de la tierra. Si es así, lo devolvemos a su lugar, y listo. |
 |
| Brotes de ajo despustando a los 15 días de sembrados. |
 |
| Ajos con 20 días |
 |
| Ajos con 30 días |
 |
| Creciendo a buen ritmo, así se ven los ajos a los 40 días. |
En A horta de Artes este año hemos sembrado los ajos a primeros de febrero, debido a que en enero la lluvia no dio tregua para ello.
En la siembra hemos preparado la mayor cantidad de filas de ajos para cabezas y unas pocas más para ajos tiernos.
Y poco a poco, llevando con resignación la cantidad de lluvia caída estos días, nuestros ajos, ya están así de crecidos.
"En el mes de enero, siembra el ajo el ajero"
No hay comentarios:
Publicar un comentario