Actividad fin de semana 24: ESTRELLAS DANZARINAS

Abril 2013

Una estrella es un objeto astronómico que brilla con luz propia y que mantiene su forma gracias a un equilibrio de sus fuerzas. Este equilibrio se produce principalmente entre la fuerza de gravedad, que empuja la materia hacia el centro de la estrella y la presión que ejerce hacia fuera.
Las estrellas se mantienen en equilibrio siempre que conserven el ritmo de producción energética, y cuando este cambia es cuando decimos que una estrella ha evolucionado.

Del caos y las estrellas danzarinas
Y Zaratrusta habló así al pueblo:
Es tiempo de que el hombre fije su propia meta.
Es tiempo de que el hombre plante la semilla de su más alta esperanza.
Todavía es bastante fértil su terreno para ello.
Más algún día ese terreno será pobre y manso, y de él no podrá ya brotar ningún árbol elevado.
¡Ay! ¡Llega el tiempo en que el hombre dejará de lanzar la flecha de su anhelo más allá del hombre, y en que la cuerda de su arco no sabrá ya vibrar!
Yo os digo: es preciso tener todavía caos dentro de sí para poder
dar a luz una estrella danzarina.
Yo os digo: vosotros tenéis todavía caos dentro de vosotros.
Llegará el tiempo en que el hombre no dará ya a luz a ninguna estrella.
Llegará el tiempo del hombre más despreciable, ese incapaz de despreciarse a si mismo"
Así habló Zaratrusta - Prólogo 5
[Friedrich Nietzsche]

Y aunque los acontecimientos que nos muestran las noticias cada día se acercan más al tiempo pronosticado por Nietzsche, nosotros hemos decidido quedarnos en el todavía presente, en el que aún podemos plantar la semilla de nuestra más alta esperanza y desde nuestro caos interior dar a luz a preciosas estrellas danzarinas.
Porque a las estrellas siempre se les ha concedido un sentido de esperanza y de destino, miramos hacia ellas buscando inspiración y también protección, respuestas al misterio de nuestra existencia.

Y con la inspiración que cada día nos regalan las estrellas, en A horta de Artes hemos creado nuestro particular cielo de "estrellas danzarinas".
Así lo hemos realizado:
1. - Cogemos 5 palillos de madera redondos por cada una de las estrellas que vamos a realizar.
2. - Partimos y doblamos cada uno de los palillos por la mitad sin romperlos del todo y sobre una superficie lisa los colocamos formando una estrella de 10 puntas situando la parte doblada hacia el interior y las puntas al exterior.
3. - Con ayuda de un cuentagotas (o una pajita) dejamos caer una gota de agua en el centro de la estrella.
4. - ... Y a disfrutar del mágico baile que nos regalan nuestras particulares "estrellas danzarinas" mientras experimentan su transformación.

Sobre un tablero colocamos palillos de madera redondos (5 palillos por cada una de las estrellas).
Con cuidado y precisión vamos partiendo por la mitad cada uno de ellos sin llegar a romperlos del todo.
A medida que los vamos partiendo los colocamos con la parte quebrada hacia el centro y los extremos separados hacia el exterior. Así los 5 hasta formar una estrella de 10 puntas.


Si algún palillo no se dobla por la mitad o se parte del todo mejor desecharlo y sustituirlo por otro.
Vamos colocando una a una nuestras estrellas de 10 puntas.
Y con todos los palillos colocados así de bonito ha quedado nuestro cielo.


Ahora es cuando llega la magia. Con la ayuda de un gotero vamos dejando caer una gota de agua en el centro de las estrellas, y ellas solitas comenzaran a bailar, convirtiéndose poco a poco en perfectas estrellas de 5 puntas.
Así de bonitas quedarán vuestras estrellas gracias a la gota de agua.
Y una a una, sin parar de danzar, convertirán vuestro cielo en una auténtica obra de arte.
Esta nueva actividad es tan mágica como sencilla de realizar. Debéis de tener un poco de precisión a la hora de romper los palillos para que no se partan del todo y buena puntería a la hora de dejar caer la gota de agua. Todo lo demás lo harán ellas solas, tantas veces como os apetezca repetir la "danza de las estrellas".


Pero ¿que hace que nuestras estrellas dancen? 
La madera de los palillos está seca y en contacto con el agua se hidrata y por lo tanto se hincha provocando que los palillos se muevan y se emparejen de esta forma tan especial.

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