En la huerta intentamos reciclar todo lo que pasa por nuestras manos, y en muchas ocasiones cuando no sabemos en que emplearlo lo guardamos hasta que llegue la idea.
Generamos al año muchísimos kilos de basura por persona, sin pararnos a pensar en las posibles soluciones que tenemos a nuestro alcance para reducirla, siendo una de las más importantes la reutilización.
Uno de los trabajos de la huerta en el que más cosas reutilizamos son los semilleros.
Desde vasos de yogur, tarrinas de plástico, bandejas de poliespan, papel de periódico, botellas de plástico... hasta los tubos de cartón del papel higiénico. Hay infinidad de cosas a las que podemos darle una segunda oportunidad con un poco de imaginación.
Hoy os mostramos una de ellas dando una segunda vida a nuestros queridos tubos de cartón para hacer con ellos macetitas de repicado.
Cuando las semillas más pequeñas (que se suelen sembrar juntas) empiezan a crecer (y ya son pequeñas plantas) las separamos plantándolas cada una en su maceta. Para este proceso se nos hacen especialmente útiles los tubos de cartón los cuales convertimos en mini-macetas de la siguiente manera:
Doblamos hacia el interior cada una de las 4 solapas resultantes hasta que quede la base cerrada. |
Podemos añadirle si queremos (para cerrar mejor) un poco de cinta de carrocero y a continuación rellenamos de sustrato. |
Realizamos con la ayuda del dedo o un lápiz un agujero en el substrato e introducimos la planta. |
Así quedan terminados los semilleros de cartón. |
¡Resultado final!... nuestras pequeñas plantas están ordenadas, colaboramos reutilizando y además tenemos un semillero sin coste alguno.
Podemos añadir que los tubos de cartón resisten muy bien la humedad, cuando reguemos nuestras plantas y son biodegradables. Una vez que haya que trasplantar la nueva plantita, podemos retirarla del tubo y llevarla a tierra, o bien abrir la parte inferior del tubo y enterrarla con él. ¡Más ventajas, imposible!
No hay comentarios:
Publicar un comentario