Hoy os traemos unos bombones diferentes que se comen fríos. Se pueden elaborar en cualquier época del año sin miedo a que se nos derritan, y en verano son una auténtica delicia, recién sacados de la nevera.
Su corazón blandito, cremoso y fresco o va a sorprender desde el primer bocado.
Ingredientes para 24 unidades:
· 200 gr. de chocolate con leche
· 150 gr. de queso crema
· 40 gr. de azúcar
· Hojas de menta (da horta)
Elaboración
1. - Fundimos el chocolate y con un pincel pintamos el fondo y los laterales del molde de silicona que hayamos escogido para hacer los bombones.
2. - Llevamos a la nevera unos minutos hasta que se solidifique. Si fuera necesario se puede repetir otra mano de chocolate antes de rellenar. Reservamos.
3. - En un cuenco batimos el queso crema, con el azúcar y las hojas de menta picadas muy, muy finas, hasta formar una crema suave.
4. - Con una manga pastelera rellenamos el interior de los bombones casi hasta arriba y a continuación cerramos con una capa de chocolate.
5. - Llevamos a la nevera un par de horas.
6. - Desmoldamos, colocamos en una bandeja y cubrimos con un poco de queso crema y virutas de chocolate. Si no los vamos a tomar inmediatamente, es recomendable tenerlos en la nevera hasta el momento de servir, para que estén bien crujientes y muy fresquitos.
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