LECHUGA Reina de mayo

Junio 2013

La lechuga es uno de los ingredientes más utilizados en ensaladas verdes en cualquier parte del mundo, siendo una de las verduras que más aporta en nuestra alimentación. Podríamos decir sin dudarlo, que la lechuga es una auténtica joya natural pues es rica en vitaminas A, E, C, B1, B2 y B3 pero también en betacaroteno, pectina, lactucina, fibra, calcio, sodio, hiero, magnesio y potasio.

Existen muchísimas variedades de lechuga, tantas como propiedades nos aporta. La lechuga es relajante y sedante, siendo muy recomendada para combatir el insomnio, ayuda a mitigar la fatiga y la anemia por su alto contenido en hierro, pero también regula los niveles de azúcar en sangre y fortalece nuestras vías respiratorias. Un auténtico manjar de salud.


La lechuga podemos dividirla dentro de sus más de 200 variedades en dos grandes grupos principales, las que forman cogollo y las que tienen sus hojas sueltas.
De entre las del primer grupo, en A horta de Artes os traemos la lechuga Reina de mayo, variedad exquisita al paladar, sencilla de cultivar y muy fácil de reconocer a la vista por sus hojas verde claro, poco onduladas y de bordes enteros.

Esta variedad de lechuga se siembra en semillero sobre el mes de marzo, para luego transplantar en el mes de abril y comenzar a recoger y disfrutar entre los meses de mayo y agosto.

Sembramos las semillas en semillero en el mes de marzo.
A los pocos días vemos los despuntes y en breve sus dos primeras hojas habrán brotado.
Si hemos sembrado las semillas todas juntas, cuando estas tengan como mínimo tres hojas podemos
pasarlas a recipientes individuales para que continúen su crecimiento.
Repicado de lechugas a contenedores individuales.
Con cuidado de no dañar las raices colocamos una sola plántula por hueco.

Plántulas de lechuga creciendo en contenedores individuales.
En el mes de abril, ya crecidas y con unas 5/7 hojas podemos transplantarlas a tierra,
y en unas semanas ya vemos su rápida evolución.
Lechugas creciendo a buen ritmo en el mes de mayo.
Lechugas en mayo terminando de formarse.
Lechuga "Reina de Mayo" completamente formada lista para recoger.
Cortamos con un cuchillo la base de las lechugas.
Lechuga recién recogida lista para una rica ensalada.

Pequeños consejos para cultivar lechugas con tus semillas:

Semillas: Las semillas de lechuga son especialmente pequeñas, por lo que se recomienda sembrarlas en semillero y no directamente en tierra, tapadas por una ligerísima capa de tierra, pues germinan con más facilidad con buenas condiciones de luz.
Podemos sembrar una semilla por contenedor, o todas juntas y una vez tengan varias hojas, repicarlas una a una en bandejas individuales.

Transplante: Cuando las plántulas ya tienen más de 5 hojas, podemos ir llevándolas a tierra de manera escalonada para evitar con ello que no se nos desarrollen todas a la vez. Para esto es muy útil hacer diferentes semilleros espaciados en el tiempo.
Tierra: Cuanto más rica sea nuestra tierra en humus las lechugas se desarrollaran con más y mejor facilidad. Debemos evitar que nuestra tierra quede excesivamente seca y a la vez que no se encharque.
Espigado: En cuanto veamos que nuestra lechuga comienza a espigar (debido al calor) debemos recogerla y consumir sin esperar, pues a partir de aquí se malogra y se vuelve amarga.

Consumo: No hay nada que iguale en sabor y textura a una lechuga fresca recién cogida. Así que siempre que os sea posible, de la tierra, directamente a la mesa.

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