Hojaldres de miel

Hoy una nueva receta de hojaldre, que en esta ocasión vamos a juntar con un ingrediente mágico: la miel.
Con ella, estos hojaldres no están ricos, sino lo siguiente, y hará que te "rechupetees los dedos" si o si debido a su carácter pringoso que los convierte en especiales.
Son tan fáciles que no hay excusa, y están tan buenos que si los haces una vez, seguro que repites.


Ingredientes para 18 hojaldres:
· 2 planchas de hojaldre fresco
· Un pedacito de mantequilla
· 2 cucharadas soperas de azúcar

Ingredientes para el almíbar:
· 1 medida de miel
(da horta)
· 1/2 medida de azúcar blanco

· 1 medida de agua
* la medida se puede variar según la cantidad de hojaldres que vayamos a realizar. Para esta cantidad con medio vaso de yogur, será suficiente.



Elaboración:
1. Estiramos sobre una superficie lisa una de las masas de hojaldre. Cubrimos toda la superficie frotando la mantequilla y espolvoreamos con una cucharada de azúcar.

2. Estiramos la otra plancha de hojaldre y con ella cubrimos la primera. Cortamos con un cuchillo en cuadraditos o rectángulos (según gusto). Separamos cada uno de ellos y los colocamos sobre la bandeja del horno sobre papel de hornear. Con un descorazonador de manzanas, les hacemos el agujero central, que también ponemos en la bandeja del horno (quedan unos botoncitos de hojaldre que encantan a los niños).

3. Horneamos durante 20 minutos a 200º calor arriba y calor abajo.

4. Mientras se hornean, preparamos el almíbar.
Ponemos en un cazo a fuego lento la miel, el azúcar y el agua durante unos 5 minutos o hasta que coja cuerpo y espese un poco.


5. Cuando estén listos los hojaldres retiramos y ponemos a enfriar en la rejilla. Una vez templados podemos bañarlos con el almibar. Hay dos maneras de hacerlo, aquí ya va en gustos. Si os gustan bien chorreantes, los vais cubriendo con una cuchara dejando caer el almíbar sobre los hojaldres. Si os gustan menos pringosos, los pintáis por arriba y por los lados con un pincel.

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