El masaje es una fuente de bondades, sobre todo cuando lo realizan manos expertas. Es una de las disciplinas más antiguas en lo que a terapia natural se refiere, y bien ejecutado, puede ser de mucha ayuda en el tratamiento de múltiples dolencias, tanto musculares como nerviosas.
Hemos buscado una manera divertida y creativa para que los niños puedan realizar un masaje relajante, y viéndolos jugar con los trenes, se nos ocurrió que podía ser divertido enlazar ambas cosas. Por un lado está el hecho de dibujar la vía para los trenes, con todo tipo de accesorios a la misma, casitas, semáforos, árboles, etc... Los niños a los que les guste dibujar lo pasaran pipa creando el escenario. Una vez dibujada la vía, ya puede comenzar el juego con los trenes, y aquí las posibilidades son infinitas. Alta velocidad, mercancías, transporte de pasajeros... todo tiene cabida en nuestro escenario de piel. Y si hiciese falta otro escenario distinto, con borrarlo y dibujar un nuevo recorrido, ¡vuelta a empezar!
Los niños se lo pasan de maravilla creando la vía y adaptando el juego a sus necesidades y el adulto recibe un masaje relajante y muy divertido. Una actividad ideal para el verano.
¿Qué necesitamos para llevarla a cabo?. Podéis usar pintura de cuerpo o lápices de maquillaje (son suaves y fáciles de quitar luego, sin que se borren durante el recorrido) y trenes o coches de juguete que puedan viajar de norte a sur sin descanso.
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| Comenzamos a trazar el recorrido de las vías. |
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| Completamos el recorrido y rellenamos los diferentes tramos. |
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| Añadimos todos los detalles que sean necesarios: estación, puente, semáforos... |
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| ... y listos para rodar y rodar... |
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| Diversión asegurada desde el norte hasta el sur. |
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