Y
como toda celebración tiene que tener su tarta, hemos dejado para este
día una de nuestras favoritas.
Fría y con queso, en esta ocasión
la hemos decorado con uvas de temporada, marcando como si de una brújula
se tratara los puntos cardinales.
Como
todas las tartas frescas si podéis hacerla de un día para otro os
quedará mucho más rica, y es tan fácil que nos os dará pereza hacerla y
sorprender muy gratamente en cualquier invitación o festejo.
Ingredientes para la base:
· 250 gr. de galletas
· 100 gr. de mantequilla.
Ingredientes para tarta:
· 500 gr. de nata de montar.
· 250 gr. de queso crema.
· 6 planchas gelatina neutra.
· 3 cucharadas soperas de azúcar.
Ingredientes para la cobertura:
· 100 ml. de agua.
· 100 ml. de azúcar.
· 100 ml. de zumo de uva (*) (da horta)
· 1 puñado de uvas (da horta)
· 4 planchas de gelatina neutra.
Elaboración
1. Partimos las galletas en varios trozos y las deshacemos en la picadora. Derretimos
la mantequilla, la añadimos a la galleta y mezclamos hasta conseguir una masa compacta. En un recipiente desmoldable, estiramos en su base, la masa de galleta. Llevamos a la nevera 1 hora.
2. Ponemos
en un cuenco con agua fría las planchas de gelatina para hidratar. Cuando
estén listas, escurrimos y las ponemos en un cazo con agua caliente
hasta que comience a hervir. Retiramos y dejamos que enfríe a
temperatura ambiente.
3. Montamos
la nata con el azúcar, añadimos el queso crema y seguimos batiendo.
Cuando la gelatina esté lista la añadimos y seguimos batiendo hasta que
esté todo bien fusionado.
Incorporamos la crema obtenida sobre la base de galleta y llevamos de nuevo a la nevera un par de horas.
4. Cuando la crema ya esté cuajada preparamos la cobertura final. Ponemos de nuevo en agua fría las planchas de gelatina y un cazo al fuego con el agua y el azúcar removiendo unos 2-3 minutos o hasta que hierva. Retiramos del fuego y añadimos el zumo de uva (*) y las gelatinas escurridas. Removemos bien hasta fusionar todo y reservamos para poner a temperatura ambiente.
5. Mientras cortamos por la mitad las uvas, les sacamos
las pepitas (y si queremos, también la piel) y decoramos
como más nos guste. Como en este caso hemos escogido uvas es
importante tener en cuenta que si las colocamos formando tiras, nos será
mucho fácil a la hora de dividir y cortar en porciones. Con las uvas colocadas, cubrimos todo con el zumo que hemos reservado y
llevamos unas cuantas horas a la nevera (si es de un día para otro mucho
mejor).
(*) Para
esta ocasión hemos usado zumo de uva por ser la fruta escogida para decorar, pero con otra diferente podéis emplear zumo de esa misma fruta o
gelatina de ese sabor.
Si la tarta no la van a tomar niños, en vez
de zumo de uva podéis utilizar la misma cantidad de vino dulce. Animaros
a probar las variaciones que más os gusten para que la tarta quede
siempre 100% a vuestro gusto.
Qué pintaza! Además, ya se sabe que las uvas con queso... saben a beso!! Ñaaaaam
ResponderEliminarPues va a ser que si, la combinación de uvas y queso siempre resulta exquisita.
ResponderEliminarRepetiremos la combinación en más recetas tan ricas como esta.