Esta pequeña leguminosa llegó hasta nuestra huerta ya una década, directamente de su tierra de origen, y lo hizo para quedarse. Su adaptación fue fantástica desde la primera siembra, por lo que cada año hemos ido aumentado la cantidad, por sus excelentes resultados y su fantástico sabor.
La planta de la caraota tiene un crecimiento indeterminado siendo de mata baja y ramificada. Tiende a agrupar casi todas sus vainas en su eje principal, las cuales son ligeramente curvadas y de color crema al madurar. Sus semillas son negras opacas y un poco alargaditas, de tamaño muy pequeño.
Una vez germinada florece aproximadamente a los 30/40 días dando paso a pequeñas flores de un morado intenso, y adquiere su total madurez, lista para recolectar transcurridos unos 80 días.
Caraotas a los dos meses de germinar. |
Pequeñas flores de color morado. |
Vainas alargadas y ligeramente curvadas. |
Vainas maduras recogidas y listas para secar. |
Y nuestras pequeñas habichuelas negras, limpias y secas listas para disfrutar en la cocina. |
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