Hasta este año nunca nos habíamos atrevido con ellos porque jamás encontramos a nadie que nos dijera que un tomate puede plantarse hasta llegar a recoger sus frutos en un proceso 100% ecológico y natural.
Si es cierto que teníamos nuestros pequeños (minúsculos más bien) tomatitos cherry, que nos crecen cada año en distintas partes de la huerta sin que nosotros los plantemos, pero más allá de ellos, nunca ni lo habíamos intentado, por no querer añadir químico alguno a las plantas.
Pero este año, y para nuestra sorpresa, aqui están nuestros primeros tomates "da horta".
Y... así ha sido el largo viaje de nuestros tomates durante este año.
Comenzamos preparando nuestros semilleros en el mes de marzo, colocando una semilla de tomate por cada tubo de cartón reciclado, donde estuvieron a buen recaudo en el invernadero hasta el mes de mayo. Cuando nuestra pequeñas plantitas de tomate alcanzaron unos 15 cm, preparamos un pedazo de tierra en una zona de la huerta soleada, pero a la vez cubierta por las ramas de nuestro nogal.
Abonamos la tierra con compost fresco, y después de airearla un poco, plantamos las tomateras en filas con una distancia entre ellas de 50 cm, y otros tantos entre planta y planta. Al principio del crecimiento aligeramos las plantas con pequeñas podas a última hora de la mañana (con la planta bien seca) y cuando ganaron un tamaño considerable entutoramos con estacas de madera para ayudarlas a crecer verticalmente, aporcamos la tierra arrimandola al tallo y aplicamos nuestro purín de ortiga cada 10 días aproximadamente.
Y así, lentas pero sin pausa, de mayo a agosto crecieron nuestras plantas. No ha sido un crecimiento excesivo, pero si han dado una buena cantidad de tomates, siendo lo mejor de todo, su increíble sabor. ¡Realmente ricos!... tanto que ya hemos comenzado a elaborar nuestro primeros platos con tomate "da horta" y a pensar en nuevas variedades para plantar el año que viene.
Preparamos la tierra con nuesto compost y la movemos un poco. |
Retiramos la parte inferior del tubo de cartón e introducimos la planta en la tierra. |
En filas con una distancia apróximada de 50 cm entre planta y planta. |
Cuando ya han ganado un poco de altura, aporcamos la tierra hacia el tallo y entutoramos. |
Primeras flores y frutos de nuestras tomateras. |
Y los primeros tomates recogidos. Los que todavía no están bien maduros quedaran unos días hasta que ganen su llamativo color rojo. |
Y por supuesto, nuestros minúsculos cherrys que años tras año nos sorprenden en diferentes partes de la huerta, con sus larguísimas ramas llenas de pequeñas bolitas rojas.
Pequeñines pero sabrosos nuestros mini cherrys, que año tras año nos sorprenden apareciendo en diferentes partes de la huerta. |
Nosotros también estamos recogiendo nuestros tomatiños este añoooo!!
ResponderEliminarQue contenta estoooy!! (no son muchos pero para unas pocas ensaladas, sí que dan) también, sin nada de nada. Limpiños de cualquier "extra".
;-)
cuanto aprendemos con vosotr@s!!