Actividad fin de semana 47: Calaveritas de Samaín

Octubre 2013



Un año más ya ha llegado una de las noches más esperadas y divertidas para los niños y los no tan niños. Esta noche y su celebración es conocida aquí en Galicia como la noche de Samaín siendo muy similar en su forma y contenido a la fiesta de Halloween.

En la tradición Celta, origen de esta celebración, nuestros antepasados, al caer la noche dejaban a las puertas de sus casas, comida para contentar a los buenos espíritus que viajaban a la tierra esa noche. Pero como esta noche no solo llegaban los buenos espíritus, para aquellos que no traían buenas intenciones colocaban en lo alto de las murallas y por los caminos, calaveras iluminadas para ahuyentarlos.

Así que este año en A horta de Artes, a parte de decorar nuestras calabazas, y con su interior realizar ricos postres, hemos preparado unas sencillas pero efectivas calaveras iluminadas, para que ningún espíritu con malas intenciones piense en acercarse hasta nuestra casa.

Para su sencilla realización, hemos primero de todo recogido ramas, flores y frutos secos en un paseo por el campo. En unos botes de cristal reciclados, las hemos ido colocando uno a uno.
Con cartulina blanca, dibujamos y recortamos nuestras calaveritas, que atamos con un cordón y colgamos del interior de la tapa de los botes. Cerramos y en la parte superior pegamos unas pequeñas velas. ¡Así de sencillo "calaveritas de Samaín" ... listas!
A la noche... al caer la oscuridad, las hemos colocado en el camino y en la huerta, encendiendo las velas y con ello nos aseguramos que ningún espíritu feo se acerque hasta nuestra casa.

Después de un paseo por el bosque ya tenemos el material para rellenar nuestros tarros de cristal.

Vamos rellenando el fondo de los tarros con hojas, ramas y frutos secos.
Con cartulina blanca y un rotulador negro pintamos las pequeñas calaveras,
que colgamos de la tapa de los tarros.
Nuestras calaveritas listas decoran de día en el jardín de casa.


Y por la noche, con las velas encendidas, colocados en caminos y en la huerta,
ahuyentan a los espíritus con malas intenciones.




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