Las habas son un cultivo que forma parte de la agricultura mediterránea desde la Edad de Hierro. En la Grecia antigua eran muy apreciadas y las ofrecían al dios Apolo.
Existen indicios de que su origen está en el continente africano pero algunas fuentes lo sitúan en Oriente Medio.
Actualmente es el plato nacional egipcio y su cultivo está muy extendido en todo el mundo, sobre todo en zonas frías, como en los Andes americanos.
El haba pertenece a la familia de las leguminosas y tiene la peculiaridad de asociarse con una bacteria llamada Rhizobium, de la que obtiene nitrógeno. Esta asociación simbiótica se produce en las raíces de la planta formando pequeños nódulos muy característicos.
Es una planta anual ya que su ciclo de vida no dura más de un año. Sus hojas son compuestas y están divididas en hojas más pequeñas o foliolos. Su tallo es muy característico por su sección rectangular. La planta de la haba crece de 80 a 180 cm de altura y debe entutorarse o asociarse en su crecimiento a otras plantas como el maíz.
Las habas tienen un alto contenido en proteínas así como calcio, fibra y vitaminas B1 y B2.
Sus flores preparadas tienen propiedades diuréticas, depurativas y antireumáticas y la semilla o haba ayuda a bajar los niveles de colesterol.
Existen indicios de que su origen está en el continente africano pero algunas fuentes lo sitúan en Oriente Medio.
Actualmente es el plato nacional egipcio y su cultivo está muy extendido en todo el mundo, sobre todo en zonas frías, como en los Andes americanos.
El haba pertenece a la familia de las leguminosas y tiene la peculiaridad de asociarse con una bacteria llamada Rhizobium, de la que obtiene nitrógeno. Esta asociación simbiótica se produce en las raíces de la planta formando pequeños nódulos muy característicos.
Es una planta anual ya que su ciclo de vida no dura más de un año. Sus hojas son compuestas y están divididas en hojas más pequeñas o foliolos. Su tallo es muy característico por su sección rectangular. La planta de la haba crece de 80 a 180 cm de altura y debe entutorarse o asociarse en su crecimiento a otras plantas como el maíz.
Las habas tienen un alto contenido en proteínas así como calcio, fibra y vitaminas B1 y B2.
Sus flores preparadas tienen propiedades diuréticas, depurativas y antireumáticas y la semilla o haba ayuda a bajar los niveles de colesterol.
Faba galaica en mata alta |
Recogiendo las fabas galaicas frescas |
Recogiendo las fabas del caldo |
Las fabas acompañadas del maíz |
"Mayo con lluvias, buenas alubias"
"Es más feliz que una mata de habas"
Faba galaica fresca recién recogida |
Vainas de faba galaica |
Fabas galaicas frescas |
De las tres variedades cultivadas este año, las hemos dividido de esta manera para su consumo.
Faba galaica: fresca. La hemos recogido en su punto y después de "desenvainarlas" las hemos consumido en diferentes recetas y el resto las hemos congelado para todo el invierno.
El haba fresca, de sabor y textura infinitamente superior a la seca, evita al no tener piel los problemas estomacales, por lo que es nuestra haba por debilidad.
Faba de caldo y caraota: secas.
Estas habas por el contrario las hemos recogido secas, para consumirlas (una vez remojadas) durante todo el año.
... y de las tres variedades, como no, hemos separado nuestras fabas para la siembra del 2013.
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