Las castañas han sido durante siglos un alimento básico. En Europa hasta la llegada de las patatas y el maíz, fueron mucho más importantes en la dieta de lo que son en la actualidad. En Galicia, por ejemplo no hubo nunca problema para conseguirlas de forma silvestre y en la cocina se usaban en platos imposibles de concebir hoy en día sin las patatas, como por ejemplo, el cocido.
Actualmente las castañas se cultivan principalmente en España, Francia, Portugal e Italia.
Las castañas frescas tienen tan solo 185 calorías por 100 gramos, lo que hace que sea el fruto seco con menos calorías. Son especialmente ricas en potasio, calcio y fósforo.
Las hojas del castaño comienzan a aparecer en el mes de mayo y tienen entre 10 y 12 cm de longitud con los bordes de dientes de sierra.
Los castaños dan fruto a partir de los 15 años, aunque injertándolos podemos adelantar la producción notablemente unos cuantos años y alargarla hasta más allá de 150 años.
Los veranos lluviosos incrementan la cantidad de castañas y los veranos secos la disminuyen, siendo también muy sensibles a las heladas tardías de primavera.
Las castañas crecen en una, dos o tres unidades cubiertas por una cúpula espinosa conocida como erizo que se abre en cuatro valvas cuando están maduras. Su tamaño es el de una nuez pero con forma acorazonada.
El castaño desempeña como árbol un papel muy importante como protector del suelo. Sus raíces profundas ayudan a mantener la calidad de la tierra.
Actualmente las castañas se cultivan principalmente en España, Francia, Portugal e Italia.
Las castañas frescas tienen tan solo 185 calorías por 100 gramos, lo que hace que sea el fruto seco con menos calorías. Son especialmente ricas en potasio, calcio y fósforo.
Las hojas del castaño comienzan a aparecer en el mes de mayo y tienen entre 10 y 12 cm de longitud con los bordes de dientes de sierra.
Los castaños dan fruto a partir de los 15 años, aunque injertándolos podemos adelantar la producción notablemente unos cuantos años y alargarla hasta más allá de 150 años.
Los veranos lluviosos incrementan la cantidad de castañas y los veranos secos la disminuyen, siendo también muy sensibles a las heladas tardías de primavera.
Las castañas crecen en una, dos o tres unidades cubiertas por una cúpula espinosa conocida como erizo que se abre en cuatro valvas cuando están maduras. Su tamaño es el de una nuez pero con forma acorazonada.
El castaño desempeña como árbol un papel muy importante como protector del suelo. Sus raíces profundas ayudan a mantener la calidad de la tierra.
Erizos de castaña todavía verdes. |
Castaño lleno de erizos después de un verano especialmente lluvioso. |
Erizos maduros. |
Erizos caídos y abiertos. |
Preparados para comenzar a recoger las castañas de este año. |
Recogiendo los erizos vacíos. |
"Agosto mojado, castañas a cestados"
Este ha sido un verano especialmente lluvioso en Galicia, lo que ha generado una gran cantidad de castañas. La primera semana de octubre ya han comenzado a caer las primeras que poco a poco vamos recogiendo para elaborar los primeros platos de este año y como no, degustarlas asadas y cocidas que es como más nos gustan en A horta de Artes.
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