Para nosotros, si los limones no existieran... tendríamos que inventarlos. ¡Qué haríamos sin ellos!.
Existen cientos de aplicaciones con excelentes resultados, hoy os ponemos algunas de las más usadas por nosotros:
1. - Zumo de un limón caliente con unas cucharadas de bicarbonato para eliminar el mal olor de las tuberías.
2. - Las manchas del microondas podemos eliminarlas frotando con una rodaja de limón, y los olores quitarlos poniendo en el interior un bol con limón cortado en rodajas durante unos minutos con la puerta cerrada.
3. - Las manchas de cal en los grifos las sacamos con facilidad frotando con un limón partido a la mitad. Después enjuagamos y dejamos secar.
4. - Si todavía tendemos la ropa (no usamos secadora), podemos añadir en la lavadora medio vaso de zumo de limón en la fase de aclarado para blanquear la ropa. Si luego podemos ponerla a secar al sol, mucho mejor.
5. - Si tenemos una familia de hormigas que andan molestando por casa, podemos verter un poco de zumo de limón en su recorrido y estas cambiaran de ruta automáticamente.
6. - Y dentro del lavavajillas podemos ir poniendo las cáscaras de limón que nos sobren para que al terminar el lavado huela a fresco. (Si el lavado lo hacemos con jabón para lavavajillas casero, que también lleva limón, el resultado es el doble de bueno).
Tremendo! Viva el limón!!
ResponderEliminarYo también he usado alguna vez que me he quedado sin espuma para el pelo, un limón diluido en agua como sustituto. Y...tengo una pregunta quita las manchas de cal de los grifos..servirá también para quitar las manchas de cal de una mampara de ducha?? (la mia está horreurosa)
:)
Me encantaaa!!!
Para la mámpara también ayuda un limón cortado por la mitad frotado por toda la superficie. Dejas reposar un rato y luego aclaras con un paño ecológico húmedo.
ResponderEliminarSi quieres más eficacia todavía (para casos horreurosos), llena un pulverizador con vinagre blanco caliente, una cucharada de sal gorda y el zumo de un limón. Impregna con el resultado toda la mampara, deja reposar un rato y luego aclara con el paño humedo.
Queda un mejor olor con la primera opción, pero la segunda es mucho más eficaz. (El limón en este caso, con buena compañía)