Según vuestras necesidades, podéis usar una parte de la planta u otra y aplicarla según os convenga, resultando todas ellas realmente efectivas.
Os dejamos las que nosotros más usamos y que tienen sus efectos más que demostrados.
Infusión de ortiga fresca:
· Agua (una taza).
· 50 gr. de ortiga fresca (da horta)
· Limón (da horta)
Ponemos a hervir las hojas de ortiga en el agua durante unos 10 minutos. Retiramos, dejamos reposar tapado un rato y tomamos caliente acompañado de un poco de zumo de limón.
[TÓNICO DEPURATIVO]
Cura desintoxicante en primavera y en otoño. Muy útil para regular reglas abundantes y diarreas.
[CAÍDA DEL CABELLO]
Se realiza la infusión y se deja enfriar. Aplicar con el pelo lavado y húmedo sobre la raíz, masajear y aclarar. Su aplicación tiene resultados desde el primer día. Muy recomendado para las mujeres que acaban de ser mamás y ven como el pelo se esfuma a velocidad de vértigo.
Infusión de ortiga seca:
· Agua (una taza).
· Cucharadita de ortiga seca (da horta)
· Limón (da horta)
Ponemos a hervir el agua y le añadimos la cucharada de ortiga seca dentro de una gasa, o suelta y después colamos. Dejamos reposar.
[ASMA - ALERGIAS - ANEMIA]
Un par de infusiones al día mejoran problemas alérgicos tanto externos como internos y ayuda a regular la anemia.
En épocas de estrés y cansancio físico es una de las infusiones más completas como reconstituyente.
[INFECCIONES BUCALES]
Usada para hacer gárgaras un par de veces al día es muy útil contra la gingivitis, aptas y anginas.
Ortigas recién lavadas para poner a secar / Ortigas secas desmenuzadas para infusión. |
Las hojas frescas de ortiga podéis ver como recogerlas [aquí] y las secas podéis prepararlas vosotros con facilidad, para tener durante el invierno cuando no se encuentra fresca.
ORTIGA SECA.
Recogéis un buen puñado de ortigas (con raíz incluida) y laváis bien. En un lugar seco, ventilado y en sombra las ponéis a secar durante unas cuantas semanas (la duración dependerá de la época del año y el tiempo que haga). Cuando las hojas estén crujientes, trituráis (solo las hojas) hasta convertir en polvito, que guardáis en un frasco de cristal para usar tantas veces como queráis.
[TORCEDURAS y ESGUINCES]
Por su alto poder antiinflamatorio, la ortiga para nosotros ha sido una gran alidada más que demostrada con los esguinces. ¿Cómo usarla en estos casos?
Recoger ortigas frescas (si no hubiera podéis usar la seca) y hervirlas en vinagre durante unos 10 minutos. Después de hervir y todavía en caliente retiráis las hojas y aplicáis directamente sobre la parte afectada mediante cataplasma varias veces al día hasta que la inflamación remita.
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