Crujientes por fuera y tiernas por dentro, podéis rellenar sus láminas con lo que más os guste y así tener diferentes patatas en la misma hornada.
Para cortar estas patatas (cuanto más finas sean la rodajas mejor) debéis ayudaros de una cuchara de las de servir. En ella apoyáis la patata y vais haciendo los cortes de manera que la cuchara os haga de tope y evite que lleguéis hasta el fondo.
Una receta muy, muy fácil que da como resultado unas patatas exquisitas y con una presentación impecable que os hará lucir cualquier plato.
Ingredientes para 12 patatas:
· 12 patatas medianas/pequeñas (da horta)
· Jamón serrano / bacón
· Queso del país
· Aceite de oliva virgen
· Sal y pimienta
· Ajo (da horta)
· Pimentón dulce
· Manteca de cerdo / mantequilla
Elaboración:
1. Escogemos unas patatas de la medida adecuada (ni muy grandes ni muy pequeñas), las lavamos bien y las frotamos con un trapo para quitar un poco de piel. Nosotros no las pelamos pues nos gusta el sabor de la piel tostada, pero para los que no os guste, podéis pelarlas una vez lavadas.
Como colocar la patata en la cuchara para cortar. |
3. Pintamos toda la superficie con aceite de oliva, dejando que caiga también entre las rodajas y vamos rellenando estas con el jamón, el queso o los ingredientes que hayamos escogido.
4. Salpimentamos al gusto, espolvoreamos con un poco de pimentón y añadimos una rodajas finas de ajo entre las patatas.
5. Precalentamos el horno a 220º, y cuando esté listo, colocamos una pequeña cucharada de manteca sobre cada patata (o una loncha de mantequilla si preferís) y horneáis durante 1 hora, con calor arriba y abajo (aqui el tiempo siempre dependerá del horno que tengais y del tamaño de las patatas, por lo que el tiempo marcado es orientativo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario